No dejes que termine el día sin haber sido feliz, sin haber dado una sonrisa, sin haber aumentado tus sueños. No te dejes vencer por el desaliento. No abandones las ansias de hacer de tu vida algo extraordinario. No dejes de creer que las palabras y las poesías sí pueden cambiar el mundo. La vida nos derriba, nos lastima, nos enseña, nos convierte en protagonistas de nuestra propia historia. Aunque el viento sople en contra, la poderosa obra continúa: tú puedes aportar una estrofa